Matriz de Riesgos (MiPER): Protégete Efectivamente
Descubre cómo la Matriz de Riesgos (MiPER) no sólo es un requisito legal, sino un pilar estratégico para proteger a tu empresa. Aprende sobre sus componentes clave, la importancia de un enfoque de género y cómo implementarla para salvaguardar a tu equipo.
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Claudio A. Ramos Martínez
10/1/20254 min read


¿Está su empresa realmente protegida?
Como gerente, jefe de área o dueño de un negocio, su prioridad es asegurar tanto la continuidad operativa como el bienestar de su equipo. En la compleja red de responsabilidades legales y de gestión, existe una herramienta que funciona como el verdadero corazón de su estrategia preventiva: la Matriz de Identificación de Peligros y Evaluación de Riesgos (MIPER).
Ignorarla o elaborarla de forma deficiente no solo es un incumplimiento legal, sino que deja a su organización vulnerable a accidentes, sanciones y pérdidas de productividad. Este artículo no es sólo una guía técnica; es un llamado a la acción para que usted comprenda y utilice la MIPER como la herramienta estratégica que es.
¿Qué es la MIPER y por qué es crucial para su negocio?
En términos simples, la MIPER es el diagnóstico fundamental de la Seguridad y Salud en el Trabajo en su empresa. Es un instrumento obligatorio para todo empleador, sin importar su tamaño, que permite identificar sistemáticamente los peligros y evaluar los riesgos asociados a cada puesto y proceso.
Piénselo de esta manera: si el diagnóstico de un médico es incorrecto, el tratamiento fracasará. De igual forma, si su MIPER es deficiente, todas las medidas preventivas que implemente después (programas de seguridad, mapas de riesgo, etc.) serán ineficaces. Una MIPER bien hecha es su primera y más importante línea de defensa.
Los 3 Pasos Fundamentales de una MIPER Efectiva
Para que su matriz sea una herramienta robusta, debe contener, como mínimo, un análisis claro de tres etapas clave:
1. Identificación de Peligros y Factores de Riesgo:
Aquí se responde a la pregunta: ¿Qué podría causar daño? Se debe registrar cualquier fuente, situación o condición con potencial de afectar la salud o integridad de sus trabajadores. Esto incluye desde una máquina sin protección (peligro) hasta un procedimiento de trabajo incorrecto (acto subestándar). Una identificación exhaustiva es la base de todo el proceso.
2. Evaluación de los Riesgos:
Una vez identificado el peligro, debe medir su nivel de riesgo. Esto se logra analizando dos variables: la probabilidad de que ocurra un daño y la gravedad de sus consecuencias. No todos los riesgos son iguales; esta etapa le permite priorizar y enfocar sus recursos en los más críticos. Para riesgos específicos, como los psicosociales, debe aplicar las metodologías que exige la autoridad, como el cuestionario CEAL-SM.
3. Definición de Medidas de Control:
La MIPER debe generar acciones concretas. La ley establece un orden estricto y jerárquico para aplicar las medidas preventivas, conocido como la "jerarquía de control". El objetivo es siempre priorizar las soluciones más efectivas y permanentes:
Eliminar el riesgo: La medida más eficaz.
Controlar en la fuente: Aplicar soluciones de ingeniería o técnicas.
Reducir el riesgo al mínimo: Implementar medidas administrativas (señalética, procedimientos, rotación de personal).
Proveer Equipos de Protección Personal (EPP): Utilizar solo como última barrera, cuando el riesgo residual no se ha podido eliminar por completo.
Una Obligación Crítica y Actual: Incorporar el Enfoque de Género
La normativa vigente, a través del Decreto Supremo N° 44, exige que la gestión de riesgos laborales vaya un paso más allá e incorpore un enfoque de género. Esto no es un detalle menor; es una obligación legal que moderniza la prevención y reconoce que los riesgos no afectan a todos por igual.
Su MIPER debe ahora considerar activamente:
Grupos Vulnerables: Identificar si ciertos grupos (mujeres, diversidades, migrantes) están más expuestos a riesgos específicos como la violencia o el acoso.
Sensibilidad Especial: Evaluar si condiciones como el embarazo, una discapacidad o la edad de un trabajador requieren medidas de control adaptadas.
Riesgos Psicosociales con Perspectiva de Género: Incluir factores como la "doble presencia" (la carga mental que suponen las responsabilidades domésticas, que afectan desproporcionadamente a las mujeres), ya que puede aumentar la desconcentración y el riesgo de accidentes.
Participación Inclusiva: Asegurarse de que el proceso de identificación de riesgos sea participativo, involucrando a los trabajadores, el Comité Paritario y otros representantes.
La MIPER no es un documento, es un Proceso de Mejora Continua
La MIPER no es un documento para archivar y olvidar. Debe ser una herramienta dinámica que se revise como mínimo una vez al año o cada vez que ocurra un accidente, cambien los procesos o se detecte un nuevo riesgo.
Además, esta matriz es el insumo principal para crear los Mapas de Riesgos: representaciones gráficas simples de las áreas de trabajo que señalan con símbolos los peligros principales. Tanto la matriz como el mapa deben estar siempre disponibles y ser accesibles para todo el personal.
La correcta elaboración y actualización de la MIPER no es simplemente una tarea para su equipo de prevención; es una responsabilidad gerencial indelegable. Es la herramienta que le permite proteger a su gente, asegurar el cumplimiento normativo y fortalecer la resiliencia de su negocio.
No espere a una fiscalización o un accidente para tomar acción. Le invitamos a hacerse la siguiente pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que revisó a fondo su Matriz de Riesgos? Inicie hoy la conversación con su equipo para garantizar que su empresa esté verdaderamente protegida.